Ingredientes:
- 1 berenjena
- 1 taza de quinoa
- 1 1/2 tazas de agua
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 pizca de cocoa o chocolate sin azúcar
- 1 cucharada de miel de mangle A de abeja
- 1 durazno
- Sal al gusto
Instrucciones:
- Perfora la berenjena con un cuchillo para que no se rompa en el horno por el vapor interno, y pueda caramelizar tranquilamente.
- Envuélvelas en papel aluminio y ponlas en un horno a 375˚F (190˚C, nivel 3 en horno eléctrico) por 45 a 50 minutos. Buscamos que la textura de la berenjena sea suave y como de un puré.
- Mientras se cocina la berenjena, enjuaga la quinoa hasta que el agua pase cristalina. Es importante eliminar la fécula que rodea el grano para quitar el amargor. En caso de que la quinoa sea vieja, remójala durante 10 minutos antes de la cocción para suavizar el exterior del grano.
- Coloca el agua y la quinoa en una cacerola y agrega una capa delgada de aceite sobre el agua, esto evitará que la espuma de la cocción salga de la cacerola cuando llegue al hervor y aromatizará la quinoa.
- Lleva a hervor la quinoa y tapa la cacerola. Cocina por 10 a 12 minutos.
- Extiende lo más que se pueda con un tenedor para que el vapor circule libremente, esto ayudará a lograr una textura firme y consistente en el grano.
- Saca la berenjena del horno y córtalas por la mitad. Rompe con un tenedor la pulpa descarta la piel.
- Agrega la miel de mangle y la pizca de cocoa.
- Incorpora poco a poco la quinoa para lograr una mezcla homogénea.
- Termina añadiendo pedacitos de durazno.
Agradecemos al chef Alex Cabral por crear estas recetas y abrirnos las puertas de Alba Cocina Local para el evento Sucré Salé du miel.